Te pusiste a pensar cómo manejas tus enojos? Para algunas personas el enojo es un sentimiento inevitable que puede aparecer en cualquier momento y muchas veces sin razón definida. Existen personas que viven en una conciencia de enojo permanente y desarrollan su vida a partir del mismo.
Te preguntaste alguna vez si tus estados de enojo tienen una frecuencia, si son permanentes o si casi nunca te enojas? A decir verdad enojarse cada tanto es la cuota ideal para una vida más o menos sana. No enojarse casi nunca es casi tan malo como vivir en estado de enojo permanente.
Pero aquí hablaremos para quienes padecen de enojo promediando con otros estados anímicos de mejor cualidad y reconocen que el enojo les impide estar lo suficientemente bien como desearían.
Pero aquí hablaremos para quienes padecen de enojo promediando con otros estados anímicos de mejor cualidad y reconocen que el enojo les impide estar lo suficientemente bien como desearían.
Te has cuestionado que hacés con tus enojos?
Mi primera recomendación es tratar de prestar atención cuáles son las situaciones en las que aparece el enojo y tomar nota de si se trata de situaciones repetidas ya sean, con una persona en especial o frente a circunstancias comunes. De esta manera ya podremos empezar a localizar la procedencia del enojo.
Segundo si te enojas "por algo" o "con alguien", no generalices enojándote con todos, es muy frecuente -en especial en la adolescencia- que el enojo alcance a todo el mundo que nos rodea sin excepción, entonces nos invade un terrible mal humor que somos capaces de "azotar" con nuestra ira a todo el que se atraviese en nuestro camino. Esto hará que en muy poco tiempo nos coloquen la distinción de: "ojo que el tipo/a hoy está rayado" o el título de "chapita" "loquito/a" "enfermito/a" etc. Por lo tanto además de que nuestro enojo no se resolverá adecuadamente estaremos auto-perjudicando la posibilidad de que alguien se nos acerque afectuosamente e incluso nos facilite quizás la solución que estabamos buscando.
Enojarse y meterse hacia adentro tampoco es una buena opción, si nos encerramos para que nadie nos vea enojados, es porque también estamos enojados con todo el mundo sin distinción, lo cual es lo mismo que estar enojados con nosotros mismos.
Es quizás allí donde está la punta del ovillo.
Mi tercera recomendación es: busca un ancla, un ancla de amor, busca un punto fijo de amor, debes saber que estés enojado con quien sea que lo estés, ese ancla jamás gravitará por tus enojos, es muy dificil para quienes viven en estado de enojo permanente encotrar este ancla porque justamente su enojo no permite distinguirlo del resto como veíamos más arriba. El ancla del amor no falla jamás, se trata de alguien no-idealizado, aceptado en su integridad y en quien depositamos nuestra más entera confianza y certeza de que no seremos "juzgados".
Algunos encuentran ese ancla dentro del propio seno familiar, sus padres, hermanos, pareja, en sus hijos, otros lo encuentran dentro de un grupo social, en una institución religiosa, en cualquier grupo que sea de pertenencia.
Si tenés ese ancla, ya caminaste al menos la mitad del camino para encausar positivamente tus enojos.
Que significa encaminar positivamente el enojo?
Pués que al haber encontrado la causa y tener un anclaje de amor, podrás hablar directamente con quien estás enojado y manifestarle tu molestía, el enojo pasará rapidamente a ser "una razón".
Si tu enojo se relaciona con alguien que padece de enojo permanente, la cuestión es bien complicada, pués tendrás que empezar a medir "la marea" del enojo del otro para ver cuando es o no posible intervenir y decir lo tuyo, pero lo más recomendable de todo es: No te enojes. Nunca te enojes con un enojador profesional, o sea tu enojo no sierve de nada pues el o ella vive del enojo, no podes enojarte con alguien que tiene como leivmotive estar enojado con todo y por todo.
Última recomendación: Sé feliz y si te enojas encontrá rapidamente el canal por donde salga ese enojo sanamente y retroalimente tu propio bienestar.
Enojarse y meterse hacia adentro tampoco es una buena opción, si nos encerramos para que nadie nos vea enojados, es porque también estamos enojados con todo el mundo sin distinción, lo cual es lo mismo que estar enojados con nosotros mismos.
Es quizás allí donde está la punta del ovillo.
Mi tercera recomendación es: busca un ancla, un ancla de amor, busca un punto fijo de amor, debes saber que estés enojado con quien sea que lo estés, ese ancla jamás gravitará por tus enojos, es muy dificil para quienes viven en estado de enojo permanente encotrar este ancla porque justamente su enojo no permite distinguirlo del resto como veíamos más arriba. El ancla del amor no falla jamás, se trata de alguien no-idealizado, aceptado en su integridad y en quien depositamos nuestra más entera confianza y certeza de que no seremos "juzgados".
Algunos encuentran ese ancla dentro del propio seno familiar, sus padres, hermanos, pareja, en sus hijos, otros lo encuentran dentro de un grupo social, en una institución religiosa, en cualquier grupo que sea de pertenencia.
Si tenés ese ancla, ya caminaste al menos la mitad del camino para encausar positivamente tus enojos.
Que significa encaminar positivamente el enojo?
Pués que al haber encontrado la causa y tener un anclaje de amor, podrás hablar directamente con quien estás enojado y manifestarle tu molestía, el enojo pasará rapidamente a ser "una razón".
Si tu enojo se relaciona con alguien que padece de enojo permanente, la cuestión es bien complicada, pués tendrás que empezar a medir "la marea" del enojo del otro para ver cuando es o no posible intervenir y decir lo tuyo, pero lo más recomendable de todo es: No te enojes. Nunca te enojes con un enojador profesional, o sea tu enojo no sierve de nada pues el o ella vive del enojo, no podes enojarte con alguien que tiene como leivmotive estar enojado con todo y por todo.
Última recomendación: Sé feliz y si te enojas encontrá rapidamente el canal por donde salga ese enojo sanamente y retroalimente tu propio bienestar.