EL SENTIDO DE LA VIDA


picture Jim Warren

“la vida reflexionada es la única que vale la pena ser vivida”
decía Sócrates

Y Foucault que
“la labor critica del pensamiento sobre uno mismo
es la fuente para no legitimar lo que ya se sabe sino para tratar de saber cómo
y hasta dónde puede ser posible pensar de otro modo”


Pero sin darnos cuenta y aún mostrándonos inconformes y/o cuestionadores de los modelos en los que vivimos, terminamos siguiendo los paradigmas que flotan sobre nosotros afianzados por el colectivo, sin entender adónde vamos y vivimos más por imitación o reflejo que por razonamiento y elección.

Sin embargo nuestra vida es la obra más importante que podemos crear, y verdaderamente necesario es examinarla para encontrarnos, corregirnos, realizar ajustes, aceptar aquello que no podemos modificar y modificar aquello que no nos deja ser felices.

Cuando podemos revisar nuestras acciones tenemos más posibilidades de alcanzar nuestra verdad coherentizada con la realidad. Cuando alcanzamos la honestidad de nosotros con nosotros y logramos cotejar si somos lo que solemos decir que somos. Cuando las acciones que llevamos a cabo coinciden con lo que enunciamos como principios y virtudes que frecuentemente sostenemos a través del discurso. Cuando y a pesar de todo, nos aceptamos y aceptamos al otro como un otro, nos aproximamos notablemente a la pacificación del alma, la gratificación del espíritu y la evolución de nuestro ser, provocando asimismo una modificación en el engranaje de los paradigmas establecidos.

Mediante la reflexión, la autoexploración, la introspección, el indagarnos, observarnos, podemos saber quiénes somos frente al cambio, la convivencia, la capacidad y la acción de elegir, al envejecimiento, los mandatos, las emociones y el sentido de la vida.

Entonces cuando podemos comenzar a pensar, reflexionar, conversar, filosofar sobre el sentido de la vida empezamos a encontrar el propio sentido de cuestiones que abarcan desde lo cotidiano hasta las de gran envergadura ¿Somos una hoja en el viento como la de Forrest Gump? o ¿podemos controlar todos los sucesos de la vida? ¿Existe el azar, la casualidad, la suerte, el destino? ¿Existe el ayer o son recuerdos zipeados por la mente? ¿Existe el mañana o es un mero deseo de lo que necesitamos que suceda? ¿Qué y quienes nos rodean y por qué? ¿Nos correspondemos con ello o somos las victimas de un dramático designio?

Buscando respuestas que abren otros interrogantes se logra alcanzar la construcción de un propio sentido filosófico para la existencia y la vida como obra de arte, la ética, las utopías, la jerarquía de principios y valores (aceptados, elegidos, aggiornados, creados), la ampliación del pensamiento, la capacidad de proyectar y llevar a cabo esos proyectos y las herramientas para perfeccionar nuestro modo de vivir.

Alcanzando todos los “auto” positivos (autoconocimiento, autoeducación, autovaloración) podemos pensar y participar activamente en los colectivos.

Encontrado el sentido de la vida comprendemos nuestras proyecciones y los deseos de subsanar el entorno, la sociedad, el mundo. El sentido de la vida y la política. El sentido de la vida y la sociedad en que estamos inmersos. El sentido de la vida y de toda vida.

¿Es la educación lo que hemos recibido y necesitamos transferir? o ¿es la posibilidad de pensar y repensar en la permanente búsqueda de nuevos modos?

¿Es el mundo la separación de las esferas, bueno, bello y verdadero? ¿es la exploración y ruptura de arquetipos? ¿es la adaptación a estereotipos donde rige la noción de mérito individual, de competencia, de éxito vs fracaso? ¿es la construcción de la identidad a partir de la aceptación de lo que se es inserto o discriminado?

¿Qué es el cambio? ¿Qué es la incertidumbre? ¿el mundo es constante cambio? ¿el mundo es lo arraigado y permanente?

Lo único tangiblemente cierto es que la vida es una manifestación maravillosa y es todo lo que tenemos. Pero, ¿sabemos vivirla?, ¿cuán preparados estamos para eso?

Epicuro decía: “El que afirma que todavía no está listo para encontrar la filosofía de la propia vida o que es muy tarde para eso, es como decir que es muy joven o muy viejo para la felicidad”.


Safe Creative #0902182584418