La burla es un comentario o gestos que tienen el objetivo de lastimar a otro. No es un chiste, no es una broma cómo aluden algunas personas burlonas intentando justificarse.
Maneras de burlarse:
Se ríe y exagera o inventa un defecto físico o emocional o intelectual o social de otro. Inconscientemente desea expresar: “Yo soy mejor que vos”. Cuando en verdad lo que siente (también inconscientemente) es un grado de inferioridad y de envidia por alguna otra característica real o imaginaria de ese otro.
A veces, quien siente que no pudo lograr nada en la vida, envidia, se burla y critica a aquel que terminó o logró lo que él o ella no logró. El ejemplo más conocido es el de una persona que se burla de quien tiene una posición socio-económica, de un artista, o simplemente de quien pudo hacer una carrera académica mientras que el burlador carece de esas cosas y las envidia profundamente, pero siempre convencido de que él o ella no es eso de lo que se burla.
Generalmente el burlador busca la complicidad de un determinado grupo, el cual puede ser el mismo entorno familiar o laboral o estudiantil para ser reconocido cómo “el mejor” “el líder” el que es capaz de denostar a alguien supuestamente inferior y por ello conseguir admiración de quienes hacen eco a la burla y que también necesitan sentirse “mejores”, cuando en verdad el sentimiento profundo y verdadero es el de inferioridad, resentimiento y envidia.
El burlador puede reírse a espaldas del burlado y muchas veces actuará con hipocresía frente al mismo, otras veces el burlador elegirá aunque promovido por la envidia elegirá a una personalidad débil en quien depositar la violencia de su propia frustración.
La frustración no es exclusiva de nadie:
Todas las personas nos hemos sentido frustrados en algún aspecto y/o situación a lo largo de la vida, sin embargo quien no sana la herida producida por no realizar su deseo no será capaz de celebrar el éxito de otros, y queda atascado en la envidia convirtiéndola en burla. En todos los casos, aquel que critica burlonamente está manifestando lo que siente de sí mismo más que del otro a quien critica y se burla. ¿Qué está mostrando? Que tiene un problema interno sin resolver.
Toda la frustración del burlador la dirige con violencia hacia el burlado y la mayoría de las veces necesita de “un público” cómplice. Sin embargo, tras la apariencia todo maltratador verbal es una persona insegura. Tiene baja estima y siente miedo de que “se vean” sus propios fracasos u objetivos nunca logrados, por eso, necesita descalificar, criticar, burlarse, exagerar los errores o “imperfecciones” ajenos como una forma indirecta de querer dejar en claro que a él o ella no le ocurre lo mismo: “Fíjense qué brillante que soy, cómo me burlo de esta persona. Por favor, felicítenme”. Se trata de la búsqueda de la mirada del par que lo acompaña, se asocia, se ríe y se burla.
Autoevaluarse cómo parte de la Autoestima
Es importante poder revisarnos a nosotros mismos, recorrer en pensamiento nuestras actitudes para localizar si también hemos sido o somos burladores, cómo así si hemos sido objeto de burla de alguien o de algún grupo.
Burlarse no es lo mismo que ser chistoso porque al burlarnos estamos queriendo denigrar a otro, para ser chistoso se necesitan ingenio y creatividad sin usar la agresión a otras personas.
Si en cambio has sido o sos objeto de burla de otros es una buena oportunidad para revisar el tema y trabajar en tu autoestima dado que los burladores también eligen al burlado, sea para hacerlo por detrás o frontalmente. Dado el caso, siempre tené presente que NADIE tiene derecho a afectar tus sentimientos, es el derecho que tenemos todas las personas y no aceptar la violencia de otro/s es hacer valer ese derecho.
Frente a esa situación en la cual alguien se burla o busca tu complicidad para burlarse de otro/a, es importante que recuerdes que todo maltratador verbal tiene una herida interna, e intenta ser superior para que no lo hieran. Sucede muchas veces que una respuesta de elogio desarticula al burlador.
Cuando el
burlador se encuentra en tu círculo de convivencia (familia, trabajo, estudio)
puede ocurrir que evitarlo produzca un mayor encono y agudice ser el blanco de
sus críticas y burlas. En cambio, manifestándole los propios sentimientos de
dolor frente a su agresión podrían ser un camino con mayores posibilidades. Y
si aun así el maltratador/a sigue con sus descargas agresivas y continúa burlándose
es importante recordar siempre que esa persona tiene heridas muy profundas de
inferioridad, falta de afecto, abuso psicológico y/o maltrato en sus historias
de vida y que no han sabido sanarlas, por ello merecen nuestra compasión.
© **MarcelaH**