Ya hemos hablado a cerca de lo beneficioso que es tomarse unos minutos para relajarse e intentar separarse de lo cotidiano llevando nuestra mente hacia algún otro lugar, un paisaje, una situación agradable, las cuales no provengan de nuestros recuerdos sino que aparezcan desde nuestra imaginación, si esto lo hacemos con un guía -en quien confiemos plenamente- los beneficios obtenidos serán mayores porque el factor sorpresa no le permitirá a nuestra mente adelantarse y buscar elementos ya conocidos. Pero además de alcanzar el estado de relax y bienestar, el trabajo de visualizaciones permite trabajar con símbolos universales como ya lo hemos explicado.
Preparativos previos:Buscamos un lugar tranquilo, asegurarse que no habrá interrupciones (personas, teléfonos, etc) encendemos una vela, un sahumerio, un hornillo o apelamos a cualquier elemento que nos brinde una agradable aroma, bajamos la intensidad de la luz o directamente la apagamos. Nos sentamos en un lugar muy cómodo, nunca realizamos este tipo de ejercicios acostados y si fuera posible procuramos sentarnos con las piernas cruzadas y espalada erguida tipo posición de Budha. También podemos poner algo de música, del tipo relax que inspire buenos y maravillosas sensaciones de tranquilidad y plenitud.
Algunos trabajos se realizan directamente con el o los objetos a visualizar, en esos casos los ojos permanecerán abiertos -al menos la primera parte del trabajo- y la postura corporal será la que vayamos marcando en el ejercicio.
Una vez ubicados, chequeamos bien nuestra postura confirmando que estamos realmente cómodos y comenzamos a centrar la atención en la respiración. Soltando todo el aire de nuestros pulmones volvemos a inhalar y repetimos por tres veces. La respiración siempre la realizamos por nariz. Ahora mientras seguimos respirando vamos a comenzar a visualizar cómo con la llegada del aire que entra a nuestro cuerpo llega una energía de luz y de paz. Y cuando exhalamos dejamos que se vaya todo lo negativo que se encuentra dentro nuestro. Expulsamos lo malo, inhalamos luz y paz.
A continuación sigue el argumento de las diferentes visualizaciones, sin embargo estos preparativos en si mismo constituyen un ejercicio que también puede ser llevado a cabo en cualquier momento del día para encontrar bienestar, relajación y armonización energética. En tal caso:
Muy lentamente, vamos abriendo los ojos para disponernos con total suavidad a integrarnos a nuestra cotidianidad.
Preparativos previos:
Algunos trabajos se realizan directamente con el o los objetos a visualizar, en esos casos los ojos permanecerán abiertos -al menos la primera parte del trabajo- y la postura corporal será la que vayamos marcando en el ejercicio.
Relajación:
Una vez ubicados, chequeamos bien nuestra postura confirmando que estamos realmente cómodos y comenzamos a centrar la atención en la respiración. Soltando todo el aire de nuestros pulmones volvemos a inhalar y repetimos por tres veces. La respiración siempre la realizamos por nariz. Ahora mientras seguimos respirando vamos a comenzar a visualizar cómo con la llegada del aire que entra a nuestro cuerpo llega una energía de luz y de paz. Y cuando exhalamos dejamos que se vaya todo lo negativo que se encuentra dentro nuestro. Expulsamos lo malo, inhalamos luz y paz.
A continuación sigue el argumento de las diferentes visualizaciones, sin embargo estos preparativos en si mismo constituyen un ejercicio que también puede ser llevado a cabo en cualquier momento del día para encontrar bienestar, relajación y armonización energética. En tal caso:
Muy lentamente, vamos abriendo los ojos para disponernos con total suavidad a integrarnos a nuestra cotidianidad.