Cuantas veces ocurre que nos encontramos acelerados, ansiosos, o muy por el contrario "bajoneados" sin motivación para realizar lo que quisiéramos. Cualquiera sea el estado anímico, me refiero a esos en los cuales nos sentimos realmente mal y las consecuencias de los mismos nos impiden encontrarnos bien.
Existen ejercicios simples que nos pueden colocar en una mejor alineación y ubicarnos frente a los problemas en una óptica totalmente diferente a como lo veníamos abordando y de esta manera dar un giro y llegar a soluciones reales.
Ken Wilber lo llama "Ser testigo", en Budismo se llama “instrucciones indicativas” y se incluye también en el "Libro de los Milagros".
Se trata de tomar consciencia de uno mismo en el estado actual, no es un estado de consciencia diferente, menos aún un estado de consciencia alterado o a un estado diferente de lo común. Simplemente, se trata de "verse" en lo que está ocurriendo actualmente, en este presente y este lugar.
Para comenzar tomando consciencia del mundo que nos rodea te guiaré con el siguiente ejercicio.
Mira al cielo, y simplemente relaja tu mente; deja que tu mente y el cielo se fundan.
Observa las nubes que flotan.
Date cuenta de que esto no requiere de ningún tipo de esfuerzo de tu parte.
Tu estado de consciencia actual -en el que flotan estas nubes- es algo muy simple, muy fácil, que no requiere de esfuerzo, sucede espontáneamente.
Tené en cuenta de que, sin mediar esfuerzo alguno, tomas consciencia de las nubes.
Lo mismo ocurre con esos árboles, esas aves y esas rocas o flores (buscá lo que sea esté en tu paisaje).
En forma simple y sin esfuerzo, tomas conciencia de todos ellos.
Observa ahora las sensaciones presentes en tu propio cuerpo.
Puedes tomar consciencia de cualquier sensación corporal que se halle presente ahora: quizás el calor en el abdomen, quizás una tensión en tu cuello.
Sin embargo, aún si estas sensaciones fuesen de tensión, puedes tomar consciencia de ellas con facilidad.
Estas sensaciones surgen en tu consciencia presente, y esa consciencia es muy simple, fácil, relajada, espontánea.
Estás siendo un testigo, sin esfuerzo y sin dificultad.
Ahora, "observa" los pensamientos que surgen en tu mente.
Puede que observes diversas imágenes, símbolos, conceptos, deseos, esperanzas y temores, todos los cuales surgen espontáneamente en tu consciencia.
Surgen, permanecen unos instantes y luego se van.
Estos pensamientos y sensaciones surgen en tu consciencia de este momento, y esa consciencia es muy simple, relajada y espontánea.
Sin esfuerzo ni dificultad, sos testigo de todo ello.
Ahora pensá que podes observar: podes ver flotar las nubes porque no sos esas nubes, sos quien las está mirando.
Podes sentir sensaciones corporales porque no sos esas sensaciones: sos el testigo de esas sensaciones.
Podes ver cómo flotan los pensamientos porque vos no sos esos pensamientos -sino un testigo de la presencia de los mismos.
En forma natural y espontánea, todas estas cosas surgen, por sí solas, en tu darte cuenta presente, sin que medie esfuerzo de tu parte.
Y entonces,
¿quién sos vos?
No sos los objetos de allá afuera, no sos las sensaciones, no sos los pensamientos y sin esfuerzos, sos un testigo de la presencia de todos éstos, de modo que no sos ellos.
¿Quién sos vos?
Repetí esto: tengo sensaciones, pero no soy esas sensaciones.
¿Quién soy?
Tengo pensamientos, pero no soy esos pensamientos.
¿Quién soy?
Tengo deseos, pero no soy esos deseos.
¿Quién soy?
De esta manera llegas a la fuente de tu propia consciencia.
Sos el Testigo, y descansas en el Testigo.
Repetí: No soy los objetos, no soy las sensaciones, no soy los deseos, no soy los pensamientos.
Te preguntarás como darte cuenta que realmente estás descansando en el Testigo, pués es muy sencillo, algunas personas creen que van a ver algo o sentir algo, algo realmente exquisito y especial.
Pero no vas a ver nada. Si ves algo, se tratará simplemente de otro objeto: otra sensación, otro pensamiento, otra sensación, otra imagen.
Porque todos éstos son objetos: no sos ninguno de éstos.
Mientras descansas en la realización del Testigo comprendido no soy los objetos, no soy las sensaciones, no soy los pensamientos alcanzarás la libertad, el alivio... ambos relacionados con el haberse desprendido de la tremenda limitación que implica el identificarse con estas pequeñeces, pequeños objetos finitos, tu pequeño cuerpo, pequeña mente y pequeño ego, todos los cuales son objetos que pueden ser vistos y, por lo tanto, no son Aquél que ve, el verdadero Yo, el Testigo puro, aquél que realmente sos.
Así que las nubes flotan en el cielo, las sensaciones flotan en el cuerpo, los pensamientos flotan en la mente y sin ningún esfuerzo, y vos sos testigo de todo esto.
Descansamos en ese atestiguar vacío, libre, fácil y carente de esfuerzo, observa que las nubes surgen en el amplio espacio de tu consciencia.
Al cabo de unos minutos de haber "saboreado" este inigualable estado.
Comenzamos a observar la situación conflictiva en la que estábamos y la perspectiva del mismo habrá cambiado absolutamente.