En Argentina como en algunos otros países es tradición armar el árbol de navidad el día 8 de diciembre, pues ese mismo día la iglesia católica festeja la Concepción de la Virgen María.
En el sentido comercial comienzan a aparecer adornos navideños a partir del día siguiente del Hallowen y quizás desde ese momento podríamos decir que comienza a palpitar el clima navideño de manera progresiva hasta hacer cumbre en los días veintes para empezar a concluir el 1 de enero al atardecer, cuando el verano ha explotado y solo las familias que tienen niños en su seno, prolongan el sentimiento hasta el 6 de enero.
El espíritu navideño obviamente es proclamado por la iglesia dado que se trataría del nacimiento de Jesús.
Sin embargo, la manera de sentirlo, compartirlo y vivirlo es particular de cada persona que corresponde a una sociedad con costumbres instituidas. Es decir innegablemente es navidad para todos, pertenezca o no a una determinada religión, sea extranjero, agnóstico o haya aterrizado de un plato volador. Aun decidiendo irse a dormir después de cenar como cualquier día; en la calle sigue siendo navidad.
Para la mayoría de las familias la navidad es la discordia anual, ¿dónde reunirse?, qué cocinar?, quienes van estar presentes en la cena? Y todo ello porque representa un ritual no tan solo impuesto desde una costumbre social, sino adoptado por la familia tradicional.
En mi caso amigos judíos vienen a cenar, incluso para agregarle adornos al árbol, el año pasado también un matrimonio chino taoísta que deseaba conocer “la tradición argentina de la navidad”.
De la población una pequeña minoría –aunque creciente- colabora con los juguetes para el Garraham o el hospital zonal , lleva alimentos a los comedores de alguna Villa, visita a los enfermos, envía una tarjeta a los ancianos, u otras modalidades de solidaridad.
Por alguna razón del inconsciente colectivo (como lo denomina Jung) en diciembre crece la euforia y un irrefrenable deseo de hacer cosas, llamar a amigos, llevar a cabo reuniones pendientes, terminar algún trabajo postergado, conectarse con compañeros. Las personas más materialistas concretan negocios, precipitan decisiones, compran, venden, otros en cambio caen en las añoranzas del pasado, se ponen tristes y quizás sin siquiera relacionarlo, se enojan con mayor facilidad y lanzan fuertísimos epítetos en contra de “estas fiestas” .
El caso es que queramos o no todos estamos inmersos en el tiempo de la navidad.
¿Qué no es cómo antes? ¿Qué la gente no tiene ganas de festejar? ¿Qué no se producen ventas? Pero en todos lados está el clima de proximidad de la navidad. Distinta porque es la de hoy, porque es la de los tiempos que corren, porque es la de este año.
Cómo aceptada tradición siempre aconsejo los rituales que la acompañan, que pueden ser tomados cómo frívolos o con acentuada emotividad y brindar un encanto extra, también aconsejo instituir una tradición propia de la familia que se pueda heredar.
El armado del árbol el día 8 con toda la familia, el jefe/a de la familia es quien coloca al final el pico del árbol, los comerciantes dicen que hay que cambiarlo. En nuestra familia por el contrario, lo venimos conservando desde siempre.
Todos los años, cada integrante de la familia coloca un nuevo adorno colgando en el árbol y calladamente medita sobre el propósito que desea para el año que se inicia. Cuando el mismo es alcanzado, en el armado del año siguiente la persona busca ese adorno y lo coloca en un lugar más alto del árbol y por debajo el nuevo adorno del nuevo propósito.
Al pie del árbol alimentos que se comerán durante la noche buena, generalmente se trata de pan dulce y frutas secas que son las costumbres heredadas de nuestros abuelos europeos.
Cuando se trata de más de una familia, se preparan comidas preferentemente frías y cada familia aporta para completar la mesa, la clase media argentina para la noche buena suele preparar tradicionalmente las siguiente comidas : típico arrollado de pionono dulce, rellenado con mayonesa, jamón, queso azul, morrones, huevos, aceitunas; también vitell toné; matambre de carne; pollo relleno; ensalada rusa; ensalada de ave/atún; otras ensaladas; lechón frio; el postre ensalada de frutas y helado, tras el brindis con champagne, sidra, vino espumante, se continúa con frutas secas y/o golosinas.
En el centro de mesa de la noche buena, siempre hay un adorno floral (quizás jazmines) y una enorme vela rosa, cómo símbolo de unión y amor familiar (y de todos los amigos presentes).
Durante la cena se cuentan anécdotas de pasadas noches buenas correspondientes a los presentes, ausentes, de amigos, y se aviva el folklore familiar.
A las 12 el brindis y la alegría de estar juntos, se reparten regalos (no siempre materiales) y uno por uno va dando un beso a cada uno y deseándole algo en especial para el nuevo año.
Recomendaciones para quienes suelen tener complicaciones en la noche buena y no consiguen modificarlo de alguna manera:
- No estar pendiente de lo que dice, hace, propone, elude, gesticula, observa, ignora, etc. la persona que habitualmente nos hace sentir molestos.
- Cada vez que nuestra atención se dirija hacia esa persona, focalizarse en esta recomendación y colaborar inmediatamente con algo positivo como el encendido de luces, colocar un adorno en la mesa, ayudar a servir platos, etc.
- No aislarse en ningún momento, aún siendo la única persona “diferente” a todo el resto, no pronunciar esta sensación, considerar que se trata de una noche deseada por alguna de las personas presentes y tal caso dedicarle el estar presente.
- No estar agresivo pensar que por alguna razón uno se encuentra en ese lugar, evidentemente no ha podido, no ha querido o no ha sabido estar de otra manera o con otras personas o en otro lugar.
- Tratar de pasarla lo mejor posible, lo que sucedió anterior a este día, ya está en el pasado, lo que hubiéramos querido que sea, es solo una ilusión, “hoy es hoy” y estar bien intentando ser feliz es lo mejor que nos puede pasar.
Árbol de navidad
El hombre primitivo tuvo como primer elemento de protección al árbol, de alimento tomando sus frutos, subiendo a sus ramos conseguir descansar alejado de los depredadores sentado al pie tomaba su sombra, así concibió ideas, comprendió su naturaleza , develó misterios, el árbol es el arquetipo que representa lo más ancestral del hombre.
El árbol es protección, seguridad alimento y fuente de inspiración. Por ello, está presente cómo símbolo en todas las religiones y la filosofía lo toma como metáfora de ella misma.
En el Génesis se menciona el "Árbol de la Sabiduría" situado en el centro de Edén, símbolo central del pacto entre Dios y el hombre; El Árbol de Acvattaha de los Hindues; el árbol paradisiaco Haoma de los Persas; el árbol de las manzanas áureas de Jardín de la Hespérides; el árbol del Vellocino de Oro de Jason; en el Nuevo Testamento se da un correlativo del árbol del Edén y es el Árbol de la Cruz, según la medieval Legenda Crucis, esta habría sido hecha con la madera del primero.
En la Tradición de la Kabalá en el Árbol de los Shefirot residen los valores de la sabiduría y el poder. En la tradición Védica el árbol de Açvatta el árbol esta invertido, como en el del Purgatorio de Dante, lo que simboliza que en el Cielo esta su alimento.
Entonces no nos sorprende que uno de los símbolos de la navidad sea justamente un árbol, y como estas costumbres comienzas en países que se encontraban atravesando el invierno el árbol es un pino repleto de nieve.
Por que las dos últimas semanas de Diciembre?
Los evangelios sitúan en Belén el nacimiento del revolucionario de las creencias judías llamado Jesús el Nazareno, pero no existen referencias históricas por las cuales determinar fechas exactas, sólo la mención de “la estrella de Belén” por la que se guiaran los reyes magos y existiría una coincidencia científica sobre el paso de un cometa que probablemente fuera el Halley.
Sin embargo el calendario gregoriano que rige al mundo occidental es 3 siglos posterior al nacimiento de Jesús y es precisamente éste el que divide los acontecimientos A.C. o sea antes de Cristo o D.C después de Cristo.
La determinación y proclama de este calendario cómo universal para la medición del tiempo y los hechos históricos es contemporáneo con la recopilación de evangelios para ser editados cómo el Nuevo Testamento de la Biblia, ordenado por Constantino, ordenando que se seleccionen y separen como validos o apócrifos según el criterio de la comisión encomendada para ello.
No existía en esos mementos ningún tipo de certeza de cual podría haber sido el día del nacimiento de Jesús el Nazareno y los pocos elementos científicos que probarían su existencia.
Por ello la Iglesia de entonces consideró la segunda semana de diciembre como propicia para los festejos del nacimiento y el comienzo de un nuevo año. Dado que la mejor política sería superponerse con los festejos paganos y con el correr del tiempo se fueran sustituyendo por el Nacimiento, hasta entonces el sentido fundamental de la celebración era el solsticio de Invierno y la llegada de la primavera prometiendo prosperidad.
También era la celebración del Saturnal romano, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones y banquetes.
Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza.
La familiar imagen de Santa Claus ó Papá Noel, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, es una invención estadounidense de mediados del siglo XX, aunque está basado en la leyenda de San Nicolás y una jovial figura medieval.
Santa fue una extraordinaria idea de los productores publicitarios de Coca Cola que al igual que su producto no tardó en cubrir todo el planeta.
En definitiva, que son las fiestas navideñas?
Una tradición transmitida sin más preguntas y aceptación incuestionable?
Realizarse preguntas constituye una herejía desde el punto estrictamente cristiano?
Es tener la posibilidad de elegir en que depositar la fe, cuales creencias incorporar?
Es darle una connotación propia que merezca la pena ser vivida?
Personalmente elijo festejar con mi familia el estar unidos, el sentirnos protegidos y amados los unos por los otros utilizando símbolos propios o tradicionales que representen el AMOR UNIVERSAL que de acuerdo con nuestro criterio es el único mensaje que nos hubiera dado ese Jesús revolucionario a través de la paz que habría venido a colocar una bisagra en el destino de la humanidad.
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!!