LOS PSICOPATAS

¿Qué es un psicópata?

El psicópata se caracteriza por su falta de empatía, la incapacidad para ponerse en el lugar de otros, la falta de conciencia y remordimiento, la impulsividad, la irresponsabilidad y la irritabilidad. Todos ellos, factores que nos alentarían a mantenernos fuera de su alcance. Si bien otras de sus características son como señala Vicente Garrido en su libro “El psicópata.

Un camaleón en la sociedad” (editado por Algar) su habilidad para encandilar, para seducir, su encanto y su fuerza de convencimiento, al principio antes de que sepamos quienes son realmente su presencia nos puede estimular, pudiendo llegar a pensar que nos encontramos ante una persona interesante... es el denominado glamour del psicópata.


El psicópata es el manipulador por excelencia, gracias a su inteligencia y astucia, consigue enredar a los demás. Para el psicópata lo lógico es la consecución de sus fines. Saben la diferencia entre el bien y el mal, conocen las normas y las leyes, pero simplemente no les importa lo más mínimo. Como no les importan el dolor o el sufrimiento que sus acciones pueden causar en los demás, lo único que es relevante es qué van a sacar ellos de sus acciones. Sin arrepentimientos, ni sentimientos de culpa posteriores, sin miedo ni ansiedad... un perfecto depredador.

Pero entonces, ¿están locos? Tal vez estos fragmentos, ambos recogidos del libro de Vicente Garrido, nos aclaren que el psicópata no presenta un deterioro de la realidad, es decir, saben cual es la realidad:

“Esta es la esencia de la psicopatía: el sujeto no es un psicótico, no tiene alucinaciones o delirios, no se cree Napoleón ni siente que les persigue la KGB; tampoco tiene crisis de ansiedad o conflictos psicológicos que lo hagan un sujeto neurótico; sin embargo, su mundo emocional es limitado. Él como ser una humano, es un completo autista”

“El psicópata esta libre de alucinaciones y delirios que constituyen los síntomas más espectaculares de la esquizofrenia. Su normalidad aparente, su máscara de cordura, lo hacen por ello más difícil de reconocer, y lógicamente más peligrosos”

“Máscara de Codura” (titulo original en inglés: Mask of Sanity 1988) es el título del famoso libro de Hervey Cleckley que estudia la personalidad psicopática y al que en cierta manera hace referencia el protagonista de American Psycho cuando dice “Creo que mi mascara de salud mental está a punto de desmoronarse”. Si bien, dado que Patrik Bateman tenía alucinaciones no podría ser considerado un psicópata puro, aun cuando su comportamiento es claramente psicopático.

Como claramente psicopático es a juicio de Vicente Garrido el comportamiento o los actos de personajes como El Marqués de Sade, Picasso, Saddam Hussein, Luis Roldán… no queriendo decir con ellos que fueran psicópatas puesto que para diagnosticarlos sería necesario conocerlos personalmente y hacer un estudio de su personalidad.

¿Qué hacer con los psicópatas?

Según Robert Hare, la psicopatía aparece entre los tres y los cinco años, tanto en familias estables como inestables. Es decir el psicópata puede proceder de cualquier familia. Pero existen distintos grados y no todo psicópata termina convirtiéndose en criminal, aun así, sería preferible no tenerlo ni como jefe, ni como padre, ni como pareja.

La psicopatía no se cura. Al menos hasta el momento no se ha descubierto ninguna terapia eficaz. De hecho, tal y como Robert Hare señala “Se ha intentado todo pero no hay nada que funcione”. Es decir, que desde este punto de vista el panorama es bastante desalentador. Los programas de rehabilitación funcionan al revés para ellos.

¿Como protegernos de los psicópatas?

Nuestro mayor handicap a la hora de protegernos de un psicópata es nuestra tendencia a pensar que la gente que nos rodea es igual que nosotros. Como dice Robert Hare “tendemos a pensar que la gente es buena, inherentemente buena. Creemos que si les das la oportunidad todo irá bien (…) Y no es así, no es tan fácil”.

Vicente Garrido lo explica de este modo "En cierto sentido los psicópatas juegan con ventaja. Presumen (muchas veces correctamente) que no vamos a creer que en realidad “ellos son así”. Que buscaremos alguna lógica, algo que pueda ayudarnos a caminar por ese sendero de la sinrazón. Pero mientras tanto ellos actúan". Más adelante continua diciendo "el problema no estriba en que el razonamiento lógico este dañado. La lógica existe, aunque sea perversa".

Más allá de las continuas mentiras, manipulaciones y argucias del psicópata, el problema a la hora de enfrentarnos a ellos es nuestra incapacidad para creer que realmente son así. Que no les importamos en absoluto y que no nos ven más que como meros objetos, instrumentos para conseguir sus fines o saciar sus ansias egocéntricas.

El psicópata es demasiado impulsivo, como explica Vicente Garrido “tu mayor ventaja frente a este personaje es tu constancia y tu firmeza. Él es de naturaleza voluble, y no va a matarse por conseguir algo”.

Aunque en definitiva, el mejor consejo es el de mantenernos lo más lejos posible de ellos. Si somos de los que cuando no vemos algo bueno en alguien, seguimos escrutando en búsqueda de esa bondad escondida o seguimos a su lado intentando encontrar la explicación a su comportamiento o el porqué “la vida” les ha hecho así… nos estamos convirtiendo en presa fácil para muchos desalmados, que saben como somos y se aprovechan de esas circunstancias. Y no sólo eso, estamos malgastando un precioso tiempo que podríamos emplear en conocer a otras personas o en ir al cine.

Artículo de Fernando Plaza