Cantando al sol como la cigarra,
María Elena Walsh
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente...María Elena Walsh
Cuando llega la primavera, en cualquier lugar del mundo y más allá de las edades que se tengan, se siente olor a polen en el aire y cosquillas en el corazón.
Es una excelente oportunidad para re-pensar algunas cuestiones y creer que así como comienzan a abrirse las flores se abrirán nuevas oportunidades, nos abriremos nosotros a la vida, mostraremos lo mejor de nosotros mismos, la naturaleza es en verdad nuestro verdadero reloj biológico y nuestra propia naturaleza es la de vivir al ritmo de su totalidad.
Entonces por qué no, prepararnos para ascender con ella hasta el estallido de su expledor.
Podemos realizar una serie de procedimientos que nos pongan en ritmo con la naturaleza, la nuestra y ella toda.
Entre los días 21 y 23 de septiembre sería lo optimo, pero si nuestras actividades no nos permiten esa coincidencia, podemos hacerlo el fin de semana siguiente acomodando los pasos de acuerdo con nuestras posibilidades y considerando que se trata de 3 etapas indispensables.
DÍA 1
Dispongámonos a respirar profundamente, démonos un día especial, realizamos el ejercicio de armonización energética
Nos dirigimos a nuestros placards (lo ideal es hacerlo también con alacenas y hacerlo extensivo a toda la casa) considerando que vamos a revisar "los estantes del alma", en especial los que tienen "prendas del pasado" y nos disponemos a desechar todo lo "apolillado", "desgastado", lo que ya "no necesitamos", lo "inútil", y más que pensar en las modas, centraremos nuestros pensamientos en que por suerte desde la última temporada "muchas cosas han cambiado" por lo tanto no nos son necesarias.
Pero muy probablemente a otros si les pueda ser útil, por eso las colocamos dentro de una caja o bolsa grande para obsequiarla en carácter exclusivo de caridad.
Podemos acompañar esta limpieza prendiendo 3 sahumerios juntos de incienso por habitación o quemando directamente incienso entremezclado con azúcar y laurel.
DIA 2
Realizamos el trabajo de la visualización de los 4 elementos
Y nos disponemos a tener un dia al aire libre, yendo a una plaza o parque, si fuera posible un día entero de campo, al aire libre. Lo fundamental es que almorcemos preferentemente expuestos al sol, o media sombra, si es que el día asi lo permite. En caso de lluvia o día de baja temperatura, podemos almorzar cerca de un ventanal que nos permita ver hacia afuera donde exista algún paisaje verde.
Agradecemos a la vida, al ser superior en el que creemos, al universo o a nosotros mismos por nuestro "sentido común" por el desarrollo del "buen criterio", sentimos cómo la primavera va dejando atrás "las hojas caidas" "los árboles pelados" para poblar todo con vida, con alegría, con colores, sabores y oleres y entendemos que nos disponemos para lo mismo.
DIA 3
Realizamos el ejercicio de armonización energética igual que el primer día y antes de concluir con el mismo meditamos a cerca de lo que amamos, acerca de lo que necesitamos, a cerca de nuestros deseos.
Luego nos disponemos a trazar (anotando en un papel de ser posible) una especie de hoja de ruta, con desvíos posibles, prosibles e improbables. De esta manera estamos probando las diferentes articulaciones del alma, probando también cómo están aceitadas. No existe edad que determine esto, sino la luz, el aire que estamos recibiendo en estos días y nuestro deseo de ampliación de conciencia.
Ahora, nos disponemos a mimarnos, este es de los tres, el día cumbre, nos daremos lo mejor, pues hemos logrado comprender algunas cosas más a cerca de nuestros deseos, necesidades y capacidad para dárnoslas.
Una cena especial, romántica, a la luz de las velas, llena de aromas y sabores, con la o las personas que queramos invitar, no necesariamente con una pareja, pero si la misma existiese qué mejor oportunidad para disfrutar el estallido de la primavera.
Un dato de Wikipedia:
Se denomina equinoccio a cada uno de los dos puntos de la esfera celeste en los que la eclíptica corta al ecuador celeste. Equinoccio son asi mismo cada una de las fechas en que esto ocurre. Durante los equinoccios el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre, donde alcanza el cenit. El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste coinciden, por lo que la noche y el día tienen la misma duración en todo el mundo. La palabra equinoccio viene del latín aequinoctĭum y significa "noche igual".